Con muchas ganas, con la idea de hacer un buen test y coger confianza para Gijón, nos plantábamos en Oropesa de Mar, mas concretamente en su complejo turístico Marina d´Or.
La semana había sido bastante tranquila, los últimos entrenamientos bastante buenos, había descansado más que en todas mis anteriores competiciones, las sensaciones en el rodaje del día previo eran inmejorables y el circuito sin atraerme demasiado no me disgustaba....Sin embargo cuando parece que todo esta a punto para tener un buen día, las cosas se pueden torcer en muy poco tiempo.
Todo se torció desde el pistoletazo de salida. O yo salí bastante mal o mucha gente salió bastante bien, la situación fue que cuando me quise asomar un poco transcurridos 300-400m de carrera a ver como estaba de lejos la cabeza, vi rápidamente que tenía 50 atletas por delante, y eso cuando se quiere aspirar a puestos importantes, comienza a ser un gran hándicap.
Sin muchas dificultades, pero aumentando bastante el ritmo y sorteando numerosos atletas logro colocarme en una posición cercana a la cabeza, que ya me gusta un poco más, pero me doy cuenta de que ya he quemado muchos de mis cartuchos. A partir de ahí empiezo a sufrir y a perder las posiciones deseadas.
A falta de un poco menos de 4 kilómetros para el final, en uno de los badenes del circuito sufro un pinchazo en mi gemelo derecho. Lo intento durante 200m pero decido pararme inmediatamente. El test ha terminado y el resultado no ha sido bueno, además me llevo unas inesperadas molestias de regalo.
Igual que las cosas se tuercen se pueden enderezar, para mí en el mismo momento de mi retirada. Gracias a eso 48 horas después y tras una serie de pruebas médicas puedo decir que la cosa no ha ido a mayores. Mañana volveré a correr y para el fin de semana espero estar recuperado al 100%.
Ánimos!, me alegro que finalmente no haya sido nada, en el siguiente atento a la salida ;-)
ResponderEliminarSaludos, Pere