El pasado Sábado me estrenaba en la temporada de Aire Libre en el Campeonato de España Universitario, por primera vez sobre la distancia de 5000m.l.
El resultado final para mi no fue muy satisfactorio. Terminé 3º con una marca de 14.50, muy lejos del objetivo que era luchar por la victoria y hacer un buen crono, pero sobre todo y lo que me deja mas descontento, es que muy lejos de las buenas sensaciones que llevaba acumulando durante 3 semanas.
Sé que es una medalla de Bronce, la segunda en mi historial en estos campeonatos; pero tal vez sea una de esas medallas que saboreas pasado algún tiempo. Algo parecido me ocurrió en aquel lejano año 2003 en la pista cubierta de Zaragoza, dónde partiendo como favorito y con la mejor marca de los participantes en la prueba de 3000m.l; fui segundo, para mi una derrota que fui asimilando con el tiempo y que posteriormente se convirtió en un grato recuerdo. (Tasio que lee este blog, seguro que tiene esa carrera tan grabada como yo, el vencedor fue uno de sus atletas, Jesús Cardó). Lo cierto es que tras esa carrera me di cuenta que en nuestro deporte, uno siempre esta mas cerca de la derrota que de la victoria, por eso la victoria, cuando se consigue, es tan importante y gratificante.
Después de pensar un poco en la carrera, la verdad es que no encuentro ninguna excusa y a la vez que no encuentro ninguna excusa, tampoco encuentro nada razonable para justificar lo sucedido. Tal vez lo mejor sea analizarlo objetivamente, (marca y resultado) y seguir el único camino que conozco, seguir trabajando.
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