jueves, 11 de marzo de 2010

ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

Todos los deportistas, amateurs, profesionales o simplemente aficionados, tienen el mismo punto de partida en su historia como tales, o la misma motivación inicial; todos empiezan ( o empezamos) por una motivación lúdica importante. Es lo que habitualmente defendemos como : Porque me gusta...


A medida que el tiempo avanza, pueden existir diversas evoluciones y tantos ejemplos como deportistas. Solo hace falta hacer un pequeño y simple estudio sociológico (preguntar a la gente), cual es su historia o su relación con el mundo del deporte.


Muchos son los que empezando jóvenes abandonan pronto; otros tantos siguen hasta que sus familias o economías se lo permiten o lo compaginan con grandes esfuerzos; unos pocos llegan a desarrollar una actividad importante e incluso convertirse en deportistas de elite o profesionales, y también hay casos de gente que una vez reconciliados con su vida laborar , retoman la actividad deportiva o inician una nueva andadura en el deporte (en el caso del “running”, nuestra familia esta bien nutrida de estos).


Pero... ¿Cuándo lo que “nos gusta” deja de ser prioritario?, ¿Continuamos en nuestra práctica deportiva por otros intereses?, ¿Nos superan esos intereses?, ¿Nos gusta lo que hacemos o no somos lo suficientemente fuertes para abandonar a tiempo?, ¿Estamos preparados para convertirnos en deportistas de elite, profesionales o semiprofesionales?.


A medida que crecemos como deportistas o simplemente avanza el tiempo, nuestra ambición inicial y lúdica va creciendo. La motivación comienza a ser mayor y quién mas o quien menos comienza a marcarse pequeñas metas u objetivos, que principalmente nos reportarán beneficios mas que lúdicos; por ejemplo económicos o mediáticos (desde ganar a nuestro “amigacho” hasta salir en los medios de comunicación).


Entramos en un pequeño círculo, que puede llegar a convertirse en vicioso. Entrenamos para conseguir un buen resultado, seguimos entrenando mas, para conseguir mayores resultados, mas repercusión, beneficios económicos....etc. Cada vez “la pelota” es mas grande, involucrando a familiares y amigos que esperan grandes cosas de ti. Te gusta que te valoren y tu te vas valorando aun mas..., al final llegas a un punto en que no sabes o simplemente no puedes distinguir, si lo que te gusta de la actividad que prácticas es eso, su práctica, o todo lo que ella te aporta. No sabes hasta dónde estas dispuesto a llegar para lograr todo eso.


No hablo solo de deportistas con grandes resultados, ni de aquellos con aspiraciones de convertirse en ellos. Hablo de todos aquellos, que dedicamos cierto tiempo de nuestra vida, a realizar una actividad deportiva.


Parar, pensar, apoyar los pies en el suelo, buscar nuestro origen, nuestra motivación y esa actividad lúdica en la cual nos iniciamos, puede ser una buena terapia.


Voy a mojarme un poco con el tema. Empecé en esto por diversión y siempre con una ambición competitiva importante (ser el mas rápido, el mas resistente o el primero en llegar), al principio por ambición personal, mas tarde por la repercusión que despertaba en la gente de mi entorno (compañeros de clase, familiares...etc) y por último por pequeñas o medianas recompensas económicas. No creo que dedicará tanto tiempo a esto, sin las recompensas que consigo; sin embargo pienso que ahora es el momento o dispongo de la oportunidad para hacerlo. Hay rayas que no estoy dispuesto a pasar y he aprendido a valorar la actividad, nuestro deporte, desde otros puntos de vista....


...aunque por ahora me gusta, y me gustaría mantenerme unos cuantos años mas, ENTRE LA ESPADA Y LA PARED.


6 comentarios:

  1. Hay gente que tiene un don para el deporte y no lo sabe aprovechar, y otros que no tienen ese don y casi matarian por tenerlo por el amor al deporte. Yo te envidio, pero no te mataria;-)
    Mientras el cuerpo aguante, hazlo porque te gusta. Cuando el cuerpo no pueda estar a tope, basta con mentalizarse de que ya no llegaremos a lo que llegabamos cuando jovenes y simplemente se baja el ritmo y haces lo que te apetece. Se que cuando se esta en la elite, la cosa es mas dificil, pero para eso estamos los amigos, para echarnos unas carreritas de vez en cuando. Yo te dejare ganarme si te hace falta subir la autoestima un poco, pero no abuses;-)

    ResponderEliminar
  2. Y ya tiene que ser la leche tener el don y que además te guste, que sigas entre la espada y la pared al menos otros 50 años.

    ResponderEliminar
  3. Aclaro por si acaso, Dani tiene el don y lo aprovecha, por eso lo envidio. A los que no lo aprovechan los odio.

    ResponderEliminar
  4. Kiko, a eso me refería yo tambien, eso sí yo no lo dejaba ganarme.

    ResponderEliminar
  5. Entrada que invita a la reflexión. Saludos Dani

    ResponderEliminar