¿EGOÍSMO?

Siempre he defendido el egoísmo de los atletas, mas aún cuando los objetivos, resultados y rutina de éste, tienen hacía el deporte profesional.

Evidentemente no estoy hablando de un egoísmo superficial, basado en los bienes materiales o económicos. Tal vez la palabra “egoísmo” ,no es la mas acertada para definir lo que quiero expresar con esta idea. Invito a los lectores a buscar otro término que se acerque a esta definición.

Los atletas profesionales buscan las mejores condiciones para sus entrenamientos y su vida diaria, su futuro y su economía depende de ello. (este último punto los separa de los atletas de alto rendimiento, en mi opinión todo atleta profesional independientemente del deporte que practique, debería ser un atleta de alto rendimiento, pero eso será objetivo de otra entrada).

Rodearse de los mejor medios, instalaciones, materiales y equipo técnico necesario, es una obligación para ellos. No tienen por que ser todos los mismos, sino el deporte sería muy aburrido. Lo que para algunos puede ser la mejor situación posible, para otros no. Cada atleta tiene que buscar su “mundo” y rodearse de él, en cierto modo, eso es un pequeño acto de egoísmo.

Sin embargo, no es esto a lo que me refiero. Me refiero a la mentalidad que el atleta utiliza en su preparación diaria, preparación evidentemente encaminada al éxito.

Los factores externos son muy importantes y afectan claramente al rendimiento de un atleta. Cuando hablo de factores externos, me refiero a elementos como la meteorología, circuito, terreno, rivales...etc. Evidentemente tendremos en cuenta éstos, pero desde mi punto de vista, no se encuentran en la base de la preparación del atleta. Mas bien serían el último punto de afrontar antes de una competición.

El atleta tiene que mirarse a si mismo, buscar en su interior y esforzarse por mejorar, siendo él su única referencia.

Buscar la motivación, las ganas por entrenar, por superarse y por realizar los mejores entrenamientos (en los que también deben incluirse el descanso), para subir siempre pequeños escalones que le hagan alcanzar sus metas, obviando en cierta medida, lo que esta a su alrededor.

Este es “egoísmo” del que quiero hablar. No se trata de una abstracción del mundo real, sino un viaje a su interior, donde él debe ser la pieza mas importante de un gran puzzle que intenta completar.