SÍNDROME POST VACACIONAL

El Domingo de resurrección es motivo de alegría para los mas acérrimos practicantes de la religión católica. Aunque para mi, que me considero católico, normalmente suele ser un día un poco mas triste.

La Semana grande Malagueña llega a su fin, por segundo año consecutivo sin lluvia, lo cual me alegra especialmente, ya que Nuria y yo hemos podido disfrutar de esta tradición que cada año se puede considerar mas polémica, pero que sigue sacando a miles de malagueños y visitantes a las calles para contagiarse de las magia que le rodea.

En el plano deportivo, no pude compartir mis buenas sensaciones de días atrás, en el Campeonato de España Universitario de Campo a Través el pasado Domingo. Considero que fue una actuación impropia y lejos del nivel esperado, a pesar de las dificultades que he afrontado al final de este invierno, esperaba mas y mejor. El único punto positivo que saco es que gracias a mi actuación y a la de los otros 4 componentes de la UMA, el 10º puesto por equipos entre unas 50 universidades no esta nada mal.

Sin embargo, a pesar de las malas sensaciones del Domingo, he podido completar unos buenos entrenamientos esta semana, con unas sensaciones inmejorables, a pesar de que el descanso no ha sido el mas adecuado. Correr de nuevo en 2.41 tras varias series es algo que no sentía desde principios de Enero.Afronto la temporada de aire libre con mucha ilusión, pendiente de continuos análisis de sangre, pero siendo conscientes de que aunque sea difícil rendir a buen nivel, las buenas sensaciones han vuelto y espero que me acompañen asta finales de Julio.

Tengo mas ganas que nunca de correr, de entrenar, de trabajar bien y de exprimir mi cuerpo y mi mente para poder obtener los mejores resultados, y aunque esto no sea suficiente, espero que si me ayude a salir de este pequeño bache, si no es ahora si la temporada que viene.