MANÍAS ATLÉTICAS

Además de dedicarme al cultivo de mi propio “blog”, suelo leer otros de amigos, enemigos, conocidos y desconocidos...entre ellos el de Rafael Iglesias, uno de los maratonianos del momento, que a buen seguro nos dará una alegría en Barcelona y se sacará la “espinita” de Berlín.

D. Rafael hablaba de manías de los atletas... es curioso pero no me sorprende, todos tenemos alguna y sobre todo, todos hemos tenido muchas. Sin embargo  lo que si resulta por lo menos llamativo, son las excentricidades de muchos.

Sería curioso hacer una lista de todas ellas, con los nombres propios de quienes las representan e incluso algún psicólogo aventajado podría establecer un nexo de unión entre todas ellas.

Existen muchos motivos que las pueden justificar, sin embargo, si afirmo que en la base de todos ellos se encuentra la seguridad del propio atleta en si mismo, no me  equivoco mucho.

Es curioso como en un deporte como el nuestro, en que existen gran cantidad de factores internos y externos, además de nuestra propia preparación, que pueden influir en nuestro rendimiento, los atletas busquemos la seguridad en pequeños detalles a menudo insignificantes.

Para mi estas conductas no son perjudiciales en principio y en alguna ocasión pueden ser beneficiosas, sin embargo el problema reside cuando le damos la vuelta a la tortilla. El portar determinados objetos, amuletos, combinación de colores, ropa interior...etc objetivamente es insignificante, pero ¿y el hecho de no portarlos?, seguro que todos tenemos experiencia en esto.

Demasiados aspectos nos rodean a la hora de una competición, que sumar otros que no son necesarios, se convierte en peligroso.

Con el paso del tiempo, de los años, de las temporadas, de las competiciones y de los kilómetros, uno se da cuenta de las cosas que de verdad pueden influir a la hora de una competición: entrenamiento, descanso, alimentación, concentración y poco mas se me puede escapar . Centrarse en todas ellas obviando muchas otras puede ser una buena solución.

Como uno no es perfecto y para invitar a algunos de vosotros a dejar “sus vergüenzas al aire” aquí expongo la única que mantengo en la actualidad e ilustro con una foto.

Desde hace un par de años, SIEMPRE CORRO CON CALCETINES NEGROS, entrenando y compitiendo, menos cuando hago obstáculos (sin ellos) o uso medias de compresión.