ORDEN

El atletismo o mejor dicho, el “running” es un fenómeno social en la actualidad; solo hace falta mirar las calles, parques o paseos marítimos de nuestras ciudades para darnos cuenta. Esta claro que las motivaciones son diferentes y que un alto porcentaje lo hace por la denominada “operación bikini”; sin embargo hay porcentajes también muy altos: aquellos que practican deporte salud y aquellos que ya están “enganchados” a correr y a competir.

He tenido la suerte de compartir estos dos años con muchos de ellos y siempre he insistido en el orden en su preparación, en sus entrenamientos o descansos diarios. Cuando el deporte entra en tu vida, queda muy bien decirlo, pero si no ordenas tu vida y esta actividad, el fracaso seguramente llegará.

Matizar que el fracaso no es la falta de éxito en la competición, sino el abandono o cese de la actividad, la frustración, la desgana por practicar algo que nos gusta.

Como siempre digo, mis reflexiones en este blog suelen ser fruto de  la experiencia, de hablar e intercambiar opiniones con mucha gente.

Para defender el orden de un atleta en sus entrenamientos y sus descanso me bastan dos argumentos.

1. A nivel físico y fisiológico. Mejora del rendimiento y previene  lesiones.
2. A nivel psicológico. Favorece la práctica de la actividad, la motivación, amplia los horizontes y las metas a la hora de entrenar, y aleja la apatía o la frustración.

El hecho de ordenar nuestra actividad es importante en 3 niveles diferentes.

En el primer nivel, ordenaría nuestros días de entrenamiento y de descanso. También podemos ir un poco mas lejos y ordenar las horas de nuestro entrenamiento (aviso, el trabajo no puede ser una excusa) y los lugares de estos (relacionado con el segundo nivel).

En el segundo nivel, ordenaría mis entrenamientos. Entiendo los entrenamientos como las sesiones. Los días de series, de musculación, de rodajes suaves, fuertes, largos etc... y lo combinaría con los lugares en los cuales puedo entrenar (primer nivel) y el tiempo que dispongo para ellos.

En el tercer nivel, ordenaría las sesiones en sí mismas, y nunca prescindiría de un valioso tiempo dedicado al calentamiento ( ya sea movilidad articular antes de salir a correr o un calentamiento mas elaborado para los días de series o entrenamientos fuerte) y otro valioso tiempo dedicado a estirar, al final de mi sesión.

La verdad que todo esto parece una tontería, es mas, me atrevo a afirmar que lo es. Y lo es por algo muy simple, es muy fácil hacerlo.

Por último ponerse en manos de un profesional (un entrenador) es fundamental; él nos ayudará a ordenar todo esto y muchas cosas mas que se nos pueden escapar, sobre todo relacionadas con las cargas de trabajo y con nuestro rendimiento.

A todos nos vienen bien unos consejos bien ordenados, un entrenamiento.