¿NAVIDADES ATLÉTICAS?

Se acercan fechas de compromiso, que en nuestro país, tradicionalmente se relacionan con festividades religiosas, reuniones familiares, regalos, comidas, cenas y ambiente nocturno para los mas jóvenes. Compatibilizar esto con un trabajo serio, en lo referente a un entrenamiento deportivo, es una cuestión, que aunque complicada, no es imposible.

Intentaré elaborar un decálogo, basado en mi experiencia personal (sin la intención de dar lecciones a nadie) para poder sobrellevar esto, en la medida de lo posible. Cada uno que escoja lo que mas le guste.

Antes de comenzar, me gustaría aclarar. En mi opinión no se trata de ser “friki” o “cuadriculado”, sino que la base para seguir siendo serio en el entrenamiento, está en los objetivos planteados a principios de temporada. (Recordamos que en el atletismo tenemos por resumir, objetivos “inviérnales” y objetivos “estivales”, y no me imagino a 4 semanas vista del Campeonato de España de Aire Libre, saliendo de fiesta, comiendo en abundancia y demás quehaceres de las fechas). Por encima de estos objetivos, tiene que estar el respeto hacía un trabajo desarrollado por varias personas a tu (mi) alrededor: Club, Entrenador, Médico, Fisioterapeuta...etc. y el respeto hacía uno mismo como deportista.

A continuación mi decálogo.

1. Contagiarse lo necesario del espíritu festivo que nos rodea. En mi caso, con vacaciones en el colegio, es fácil intentar abandonar la rutina, por no estar sometido a un horario fijo en el trabajo.

2. Coger lo mejor del momento. Contagiar los entrenamientos de esta felicidad, para salir con mas ganas a entrenar y en mi caso aprovechar la mayor cantidad de horas disponibles para ello. Incluso quedar para realizar los entrenamientos con personas “no habituales”, disfrutar de circuitos...etc.

3. Disfrutar de los días festivos. Planificarlos junto a tu entrenador y evitar sentimientos de culpabilidad por comer un poco mas de la cuenta o tomarse algunas copas.

4. Tras disfrutar de los días festivos, realizar pequeños sacrificios. Es lo que a mi me gusta llamar “Compensar”. Por poner un ejemplo, el mismo año pasado espere a los Reyes Magos hasta las 7 de la mañana, pero al día siguiente “rodé” una hora al filo del medio día, comida familiar y una pequeña siesta.

5. “No estamos en feria”. Esto es mas para la gente joven, sometida a los impulsos festivos de su círculo cercano de amigos. Siempre he defendido que no es necesario el alcohol para divertirse, sin embargo si que me gusta salir con mis amigos y tomar unos combinados. Tendremos que tomar menos.

6. No ser el raro. Quiero decir no ser el raro de la familia, el que no coma turrón porque engorda. “Compensaremos” mas tarde, una frutita, un caldo...etc. Los comentarios jocosos todavía nos harán sentir peor.

7. No descuidar los entrenamientos por cuestiones relacionadas con consecuencias de días festivos. No sirven las excusas.

8. Planificar, prever, establecer una rutina de entrenamientos y descansos. Dejarlos a la improvisación es igual que no hacerlos o no hacerlos bien. Aplicarlos también para el descanso.

9. Despedir el año corriendo. Ya sea en competición o en entrenamiento. No hay nada como entrar en el año nuevo, con la idea y la satisfacción del trabajo bien hecho. Las pruebas de San Silvestre son perfectas para ello y el ambiente suele ser de lo mas agradable. (Yo estaré si todo va bien, en la de Navia el mismo 31 de Diciembre, en la misma plaza de la foto,un años mas).

10. DISFRUTAR. En el entrenamiento, en el trabajo, en los objetivos, esta característica debe estar siempre presente. Disfrutemos de las fiestas y de las no fiestas. Es una buena época para ser positivos y para soñar, para soñar que todos nuestros deseos atléticos o no, se cumplan.


PD: aún no felicito ni fiestas ni nada, tendré tiempo para hacerlo en los próximos días, como es debido.